Qué ver en Cambridge: I encuentro internacional del foro Lonely Planet

Prometía este fin de semana en tierras británicas junto a una serie de amigos internautas de carne y hueso a cual más viajero. Se trataba de conocer e intentar visitar todas las cosas que hay que ver en Cambridge, una de las ciudades universitarias más famosas y antiguas del mundo. Por supuesto también hablar de viajes y en general conocernos todos un poco más. Sin duda esta reunión ha sido todo un éxito en la que hemos podido compartir experiencias en largas charlas durante todo un día paseando por esta bonita ciudad inglesa. Lo mejor de los viajes en muchas ocasiones no es el destino sino la propia gente con la que se comparte o te encuentras accidentalmente. Esta por ejemplo ha sido una de esas veces.

Accidentada llegada a Inglaterra

Cambridge es de muy fácil acceso desde Londres, bien por tren o autobus, y tratándose de una localidad no muy grande se podría planificar sin problemas un día completo visitando los principales focos turísticos que hay que ver en Cambridge que se basan en su gran mayoría en sus iglesias y universidades.

Al destino todos iríamos llegando a partir del viernes como fue nuestro caso. Pero este es un caso aparte que necesitaría explicar. La previsión que me había hecho para ese viernes era la de coger el vuelo de EasyJet con destino al aeropuerto de Gatwick a las 7:30 de la mañana y estar temprano en Inglaterra para aprovechar el día entero, pero lo que sucedió fue algo muy distinto. En el aeropuerto de barajas estuvimos una hora antes previendo el posible atasco de Madrid de una jornada laboral a esas horas. En las pantallas del aeropuerto, antes de pasar el control policial, marcaba que el vuelo estaba dentro del horario y sin ningún retraso, pero justo cuando nos estábamos poniendo los cinturones y abrigos tras el control para ir hacia la puerta de embarque ¡sorpresa! El vuelo se retrasa 4 horas y tiene previsión de salir a las 11:30. Empiezan los problemas…

Con mis primeras previsiones, en Londres tenía alquilado un coche para poder aprovechar el viernes y hacer una ruta por Stonehenge y Salisbury, pero por este retraso peligraba la posibilidad de realizarla aunque aún estaríamos a tiempo. Preguntamos en la cabina de EasyJet donde una empleada nos dijo que el problema que había es que no tienen ni avión ni tripulación. Indignados, le pedimos a la chica una hoja de reclamación pero nos comenta que no tienen la obligación de tenerlas porque son una empresa británica y con mala educación nos dijo que la próxima vez viajemos con Iberia, ole sus cojones.

La espera se nos hizo pesada y más larga aun cuando vuelven a retrasar el vuelo en varias ocasiones hasta llegar a una hora más. Con salida a las 12:30 la ruta programada sí que peligraba ya que el complejo de Stonehenge por estas fechas cerraba a las 16:00, así que como se retrasase un poco más nos podíamos ir olvidando de verlo.

Parecía que todo marchaba según las últimas previsiones y embarcamos en el avión a las 12:30… pero como no es de extrañar, nos tuvieron retenidos en el avión sin movernos hasta la 13:30 por lo que ya sí que descartamos definitivamente lo de ir a Stonehenge, al menos ese día.

Pero no acababa aquí la cosa. Ya en Londres, aún en el avión, cometí un error (mea culpa) de guardarme el pasaporte en el bolsillo del pantalón (el DNI lo tenía caducado y por eso fui con pasaporte) y con la mala suerte que se me tuvo que caer al salir del avión y no me di cuenta hasta que llegué a la terminal. Pedí poder entrar de nuevo al avión para recuperarlo pero en ningún momento se plantearon dejarme y me dijeron que lo sacarían ellos al puesto de EasyJet donde lo tendría que recoger. Al cabo de un rato salieron los azafatos y me dijeron que tenían el pasaporte pero que tardarían unos minutos en sacármelo. Al rato, en la oficina de objetos perdidos me dijeron que no tienen el pasaporte y me comunican que EasyJet es la única compañía que se encarga personalmente de los objetos perdidos en sus aviones (así que olvidaros de ellos). Vuelvo al stand de EasyJet y me dicen que lo tienen pero que cuando tengan un hueco me lo acercan… que puede ser 20 minutos, hoy o mañana!!! Yo alucino con esta gentuza. Les metí prisa y me siguieron diciendo que en un rato me lo traían pero acabé esperando hasta 5 horas para que al final me comunicaran que ellos no tenían ningún pasaporte —como si nada hubiera pasado— !En qué quedamos¡ Yo lo habré perdido en su momento… ¡¡pero ahora esto es un robo en toda regla!! Así que no me queda otra que denunciarlo e irme sin pasaporte y con el DNI caducado…

Parecía que todo marchaba según las últimas previsiones y embarcamos en el avión a las 12:30… pero como no es de extrañar, nos tuvieron retenidos en el avión sin movernos hasta la 13:30 por lo que ya sí que descartamos definitivamente lo de ir a Stonehenge, al menos ese día.

Pero no acababa aquí la cosa. Ya en Londres, aún en el avión, cometí un error (mea culpa) de guardarme el pasaporte en el bolsillo del pantalón (el DNI lo tenía caducado y por eso fui con pasaporte) y con la mala suerte que se me tuvo que caer al salir del avión y no me di cuenta hasta que llegué a la terminal. Pedí poder entrar de nuevo al avión para recuperarlo pero en ningún momento se plantearon dejarme y me dijeron que lo sacarían ellos al puesto de EasyJet donde lo tendría que recoger. Al cabo de un rato salieron los azafatos y me dijeron que tenían el pasaporte pero que tardarían unos minutos en sacármelo. Al rato, en la oficina de objetos perdidos me dijeron que no tienen el pasaporte y me comunican que EasyJet es la única compañía que se encarga personalmente de los objetos perdidos en sus aviones (así que olvidaros de ellos). Vuelvo al stand de EasyJet y me dicen que lo tienen pero que cuando tengan un hueco me lo acercan… que puede ser 20 minutos, hoy o mañana!!! Yo alucino con esta gentuza. Les metí prisa y me siguieron diciendo que en un rato me lo traían pero acabé esperando hasta 5 horas para que al final me comunicaran que ellos no tenían ningún pasaporte —como si nada hubiera pasado— !En qué quedamos¡ Yo lo habré perdido en su momento… ¡¡pero ahora esto es un robo en toda regla!! Así que no me queda otra que denunciarlo e irme sin pasaporte y con el DNI caducado…

Recogimos el coche (un 207 nuevecito) y en ese momento comenzó mi primera experiencia de conductor por Inglaterra. La verdad que tras hacer una prueba con el coche parado para meter las marchas con el brazo izquierdo he de reconocer que no me resultó nada difícil adaptarme. La única sensación que noté rara fue  que parecía que llevaba un lastre a mi izquierda y que para calcular distancias me recordaba a mis primeros días conduciendo.

Quedamos en recoger en el aeropuerto de Stanted a Victor y Alicia, una pareja de Asturias que conocimos ya en una quedada de Madrid y de hablar por internet. Juntos fuimos hacia Cambridge ya bien entrada la noche y tras ubicarnos en los hoteles (bendito GPS), nos fuimos a dormir. Definitivamente los vuelos a Inglaterra los tengo gafados… Bonito día este…

En general no es complicado encontrar hoteles baratos en el Reino Unido, y precisamente aquí en Cambirdge, al ser una ciudad universitaria es muy fácil encontrar algo asequible ya que abundan los albergues, he incluso las casas de la gente tipo B&B. Nosotros particularmente nos quedamos en el albergue Youth Hostel junto a varios más componentes de esta peculiar excursión a tierras británicas.

¿Qué ver en Cambridge?

A la mañana siguiente quedamos en la estación de tren de Cambridge. El día se levantó con lluvia suficiente para pensar que esto no iba a parar en muchas horas, pero justo cuando empezó a aparecer la gente el tiempo apaciguó y tomó una rutina durante todo el día de respetarnos las visitas. Los presentes allí en ese momento seríamos los madrileños Sele (de el Rincón de sele) y Rebeca, el chileno Diego, la vizcaína Nekane y los murcianos Ruben y Merce. Aquí en el grupo faltó gente por motivos diversos, tanto por cancelación como por motivos personales y aunque no estuvieron presentes, nos acordamos bastante de ellos.

Qué ver en Cambridge

Caras nuevas y otras conocidas predecían un día intenso de charlas y paseos amenos que comenzaría desde la propia estación de tren hasta el centro histórico donde quedamos con los asturianos Víctor y Alicia. De camino, casas, tiendas, pubs e iglesias se entrecruzaban a nuestros pasos, como la iglesia católica de Nuestra Señora y los Mártires Ingleses, llamada también Olem, con una imponente fachada de estilo gótico que desde finales del siglo XIX se asoma enfrente a una de las esquinas de la «parker´s piece». Una luz tenue entraba a través de sus vidrieras para iluminar su interior en el que se encontraban rezando unas pocas personas. En silencio fuimos visitándola y poco a poco salimos hacia el exterior, donde otra vez recuperamos las conversaciones.

Qué ver en Cambridge

Al poco llegamos a la plaza del mercado en pleno corazón de Cambridge, donde Víctor y Alicia ya nos estaban esperando. Un pequeño paseo por este espacio donde cada día los comerciantes ofrecen sus productos variados. En una de las esquinas nos encontramos con 4 típicas cabinas británicas y aprovechamos para hacernos nuestra primera foto de grupo.

Qué ver en Cambridge.

Apenas a 50 metros de donde estábamos se encuentra la King´s college, destacando sobre su conjunto su famosa capilla que da imagen a esta ciudad en casi todas las postales. Un consejo para ahorrarte unas libras es pasar como quien no quiere la cosa, guardándote la cámara y con aspecto decidido como si pasaras por allí cada día para ir a estudiar. Desde la entrada principal a este College llama la atención sus grandes y amplias zonas verdes rodeadas por caminos que seguimos hasta situarnos al otro lado del río Cam. Desde los llamados «The Backs» se tiene una vista esplendida de la capilla con el río de por medio.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Volvimos a cruzar el río y nos dirigimos por el embarrado suelo hasta la puerta de la capilla. La entrada a la capilla no es gratuita salvo cuando se celebran los oficios religiosos, pero con el carné de estudiante te puede salir un poco más barato. Ni cortos ni perezosos empezamos a sacar todos cualquier tipo de acreditación por disparatada que fuera… y cuando digo disparatada es que enseñamos desde la tarjeta de la Mutua hasta la tarjeta descuento del DIA%… para vernos… El caso es que ni se preocuparon de mirarlo y nos cobraron como estudiante. Una vez dentro, la primera mirada es inevitablemente hacia arriba.

Qué ver en Cambridge.

Las preciosas y altas vidrieras, la impresionante bóveda de abanico y el majestuoso órgano situado en el centro a las puertas del coro invitan a sentarte un rato y contemplar. Por las paredes se pueden ver tallada la Flor de Lis y el escudo de armas entre otros adornos. Al fondo de la capilla, pasado el bonito coro, se expone un cuadro de Rubens representando la adoración de los Reyes Magos. La verdad que al entrar primero a esta capilla dejamos el listón muy alto, verdaderamente una maravilla.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

En las salas laterales de la nave principal se exponen recuerdos que marcan la historia de la capilla a modo de exposición. Alguno que otro husmeaba más de la cuenta, verdad Víctor… jejeje.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Salimos al exterior y seguimos andando por Trinity St. hacia el College de mismo nombre que se encontraba a pocos pasos de allí. El cielo se encapotó de pronto y empezó a caer sobre nuestras cabezas un copioso aguacero teniéndonos que refugiar momentáneamente en los portales colindantes.

Qué ver en Cambridge.

El Trinity College es considerado como el más importante de Cambridge, con más estudiantes que cualquier otro de esta ciudad y de Oxford. Desde que se fundó, por él han pasado ilustres personajes como el físico Isaac Newton (más que ilustre, Newton fue un genio), numerosos premios noveles y futuros primeros ministros de Inglaterra. En su imponente entrada de estilo tudor luce una estatua de Enrique VIII, fundador de la escuela. Accediendo por la puerta más grande de las dos que existen, y con coste simbólico de 1 libra, llegamos al patio denominado Gran Corte en el que una fuente de principios del siglo XVII ocupa el plano central y de la cual se dice servía de lavadero a los primeros estudiantes.

La lluvia leve pero constante nos hizo ir directamente hacia la capilla para resguardarnos de las molestas gotas. Presidiendo la entrada a este recinto nos encontramos con una estatua de Isaac Newton delante de un monumento a los miembros del colegio que fueron asesinados en la segunda guerra mundial y siguiendo un pasillo de estatuas de antiguos ilustres alumnos nos posicionamos debajo del órgano.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Desde aquí pudimos observar en silencio como unos estudiantes daban clases de canto.

Qué ver en Cambridge. Qué ver en Cambridge.

Rumbo a la calle decidimos plasmar todos juntos nuestra visita a una de las instituciones universitarias más importantes del mundo.

Qué ver en Cambridge.

Ya fuera, continuamos andando un poco más al norte para encontrarnos de lleno con quizá el College más vistoso y agradable de pasear. Se trata de Saint John´s, que al igual que sus vecinos, se presenta con una entrada de estilo tudor y el escudo de armas de la fundadora bajo la estatua, en este caso, de San Juan Evangelista.

Qué ver en Cambridge.

Nada más entrar en la primera corte y pasear entre sus edificios te hace trasladarte en el tiempo y más aún con la poquita gente que había. Se respiraba pura tranquilidad. Mas al oeste destacaba sobre el resto de edificaciones la torre de la capilla y hacia allá nos fuimos directamente. Con una simetría casi perfecta desde el coro, rota sola por un “pequeño” órgano a la izquierda, esta capilla no llama tanto la atención como la de King´s College, pero desde luego que sus formas bien merecen la pena entrar a verlas. El techo pintado con dibujos de cristianos y la justa luz que dejan pasar las vidrieras pintadas creaban un ambiente perfecto para ser contemplada.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Andando por el interior de los edificios y sus cortes posteriores llegamos hasta un puente que cruza el río Cam desde donde nos maravilló la silueta del llamado puente de los suspiros, tocayo del famoso puente veneciano con evidente aspecto romántico en ambos.

Qué ver en Cambridge.

Por la parte posterior nos fuimos hacia la Nueva Corte para cruzar el caprichoso y estrecho puente. A la salida del mismo nos encontramos con las últimas incorporaciones al grupo que esperábamos. Floren (de fmanega por el mundo) hizo acto de presencia acompañado de su mujer Diana y sus dos vástagos, Daniel y David. En esta ocasión acompañados por la madre de Diana, esta familia se han recorrido juntos medio mundo ya.

Qué ver en Cambridge.

Un paseo en barca por el río Cam

Ya fuera del College pusimos rumbo hacia la zona donde se cogen las barcas para dar un paseo por el río Cam. Por el camino nos sorprendió una coqueta iglesia románica con forma redondeada, fundada por la Hermandad del Santo Sepulcro alrededor del año 1130, siendo esta una de las cuatro iglesias medievales redondas de Inglaterra que existen aún. Se la conoce como la Iglesia Redonda o del Santo Sepulcro debido a la conexión que tiene con dicha iglesia en Jerusalén y la historia vivida en esa ciudad durante la liberación de los musulmanes por parte de los cruzados. En su interior, menos llamativo que la fachada, se ubica el Centro de Patrimonio Cristiano de Cambridge y se expone en murales parte de la historia de esta ciudad.

Qué ver en Cambridge.

Muy cerquita de aquí, por la calle Magdalene entre bares y antiguos cementerios en iglesias, llegamos hasta Magdalene bridge, puente donde se ubican la mayoría de los punts para dar un paseo sobre el río Cam.

Qué ver en Cambridge.

Los punts son unas embarcaciones parecidas a las góndolas venecianas pero con ciertas diferencias. La mayor de ellas es su fondo plano hecho aposta ya que estas embarcaciones se crearon para navegar en aguas poco profundas y ser propulsadas por la habilidad y destreza del guía con ayuda de un largo palo apoyándose en el fondo del río. En la entrada del mismo puente hay varias personas ofertando los tours en punt y negociamos negociaron los que sabían inglés para ir en dos barcas privadas.

Qué ver en Cambridge.

A través de una bonita pasarela de madera a orillas del río llegamos hasta el bote que nos iba a llevar en este agradable paseo por el río Cam. En la primera barca se montaron Floren y su familia junto a Rubén y Merce, mientras que el resto del grupo esperaríamos un rato hasta que nos prepararan otra embarcación. Desde luego que el tiempo nos acompañó 100% durante la navegación, con un cielo totalmente despejado y el sol haciendo brillar aún más las fachadas y puentes de los Colleges.

Qué ver en Cambridge.

El paseo duraría 45 minutos en un recorrido de ida y vuelta a través de los Backs pasando por los College Magdalene, St. John´s, King´s, hasta el puente de las matemáticas del Queens´ College. Relajados en el bote degustamos el placer de un paseo típico en punt por el río Cam y que si la climatología acompaña, casi es obligado realizar.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

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Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

Qué ver en Cambridge.

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El que no lo pasó demasiado bien fue nuestro guía ya que tuvo que arrastrar la barca contracorriente y se las veía negro para mantenerla en línea recta. Solo hacía falta verle la cara de sufrimiento que ponía y su ropa totalmente empapada en sudor… y encima aún tenía fuerzas para explicarnos lo que íbamos viendo (verdadera profesionalidad… si señor).

Qué ver en Cambridge.

A la vuelta, casi al final del recorrido, Diego y yo quisimos suplir momentáneamente al guía y coger las riendas del punt. Fue visto y no visto ya que en cuestión de unos segundos el barco se empezó a girar y no éramos capaces de volverlo a poner en rumbo… nuestra experiencia como punter no fue más allá de un minuto, pero nos echamos unas risas. !!´O sooole miooo¡¡.

Qué ver en Cambridge.

Siendo ya horas de comer (y de haber comido para los ingleses) nos decantamos para hacerlo por el pub The Mitre en Bridge Street, que nos reunió mesas para comer los 14 presentes y que encima tenía una pinta buenísima, tanto la comida como el pub en sí mismo.

Qué ver en Cambridge.

Mientras nos preparaban la mesa aprovechamos para refrescarnos y tomarnos unas cervezas y seguir conociéndonos un poco más. Charlas amenas de todo tipo, pero en la mayoría viajeras, se prolongaron hasta la comida y sobremesa amenizada además por el partido de Rugby que se emitía en esos momentos enfrentando a ingleses contra irlandeses… mas typical British no podía ser.

«La comida buenísima… 10 libras, Una buena pinta de cerveza… 2 libras, El pasar dos horas agradables comiendo en un típico bar inglés junto a una compañía tan espléndida… no tiene precio… para todo lo demás… ya sabéis».

Qué ver en Cambridge.

Además volvimos a tener la suerte de nuestro lado y la «lluvia inteligente» hizo acto de presencia mientras estábamos comiendo, para luego cuando terminamos, parar y respetarnos el resto del día.

Para bajar la comida paseamos por los aledaños de la plaza del mercado en el que una chocolatería nos aprovisionó de unos postres dulcísimos mientras nos despedíamos de Floren y su familia encantadora que marchaba al hotel situado en el aeropuerto de Stanted y que tenían previsto visitar al día siguiente una exposición de dinosaurios en Londres. También nos despedimos momentáneamente de Víctor y Alicia que decidieron descansar alguna hora en el hotel para luego quedar por la noche a cenar.

Con la noche sobre nuestras cabezas decidimos ir a pasear por la zona de los Backs para ver la iluminación de las universidades y sus capillas, pero el ambiente por este lugar era casi nulo a estas horas ya que la juventud se concentraba en las calles centrales llenando los pubs de la ciudad. Pero al no haber casi gente pudimos disfrutar de un paseo muy agradable por los jardines del Queens´ College casi a penumbras, mientras que nuestros pasos nos dirigían a través de uno de los puentes que cruzan el río Cam hacia la capilla del King´s College.

Qué ver en Cambridge.

La zona no está nada iluminada y sólo se dejaba ver algo de luz proveniente de la biblioteca de este colegio. A la altura de la capilla vimos que esta se encontraba con las luces encendidas y desde su interior salía una melodía sacra del órgano. Sin dudarlo ni un momento nos dirigimos hacia el interior coincidiendo con la finalización de los oficios religiosos y la estampida de la gente hacia el exterior. En su interior solo quedó el silencio y una poca gente sentada en el coro. Imitándoles, nos sentamos allí todos para observar esta maravilla de templo con esta luz tenue, cuando por sorpresa de todos nosotros, el órgano empezó de nuevo a sonar y nos sorprendieron con un concierto melódico que nos trasladó a algunos de los presentes más allá de la realidad, donde el tiempo se detuvo y solo el sentido auditivo quedaba con vida. Desde luego no pudimos haber imaginado mejor final para una tarde que estaba llegando a su fin.

Paseando por la calle dimos con un curioso reloj que nos sorprendió a todos. Situado en una esquina de la biblioteca de Taylor en Corpus Christi College, un saltamontes se movía arrastrando con él los segundos y abriendo la boca como si se tragara el tiempo. Bañado en oro de 24 quilates, este reloj fue inaugurado por el físico Stephen Hawking (la mente más prodigiosa del mundo actual) en septiembre del 2008. El diseño y la financiación fue de John C. Taylor, un antiguo miembro de la universidad de Cambridge que quiso enseñar a todo el mundo que el tiempo es oro y no espera a nadie… El tiempo pasado ya no existe ni existirá. Este reloj carece de manecillas, marcando los segundos, minutos y horas con luces LED como podréis observar en el siguiente video.

La noche llegó a las calles de Cambridge cargada de minifaldas, escotes y tempranas borracheras. Si juntamos en un solo ser, el mal gusto y las ganas de provocar, tendríamos buena parte del resultado frente a nuestros ojos. Desde luego ambiente de fiesta hay en esta ciudad y sin duda merecería quedarse alguna noche más de la cuenta, pero en nuestro caso la intención era llegar al hotel y descansar un ratillo para luego ir a cenar tranquilamente todos juntos.

Este rato que pasamos en el hotel fue un momento tenso para todos nosotros, pero en especial para Diego. Por teléfono nos enteramos que las tierras chilenas temblaron con una intensidad suficiente como para tirar una ciudad y por la televisión se vio un edificio derrumbado al que Diego identificó y lo situó muy cerca de su casa. Diego rápidamente se intentó poner en contacto con familiares para informarse pero las líneas estaban saturadas. Finalmente y tras una hora, familiares y amigos que están viviendo en España le informaron que toda su familia estaba bien allá en Chile. La respiración volvió a todos nosotros con esas palabras y finalmente quedó todo en un susto para los presentes.

Más tarde quedamos con Víctor y Alicia para cenar por el centro todos juntos menos Mercedes y Rubén que decidieron irse ya hacia el hotel. El restaurante elegido fue Brasserie Gérard, de estilo francés situado en la misma calle donde comimos horas antes. Un agradable rincón de Cambridge junto a una ventana de la segunda planta sirvió de escenario para terminar la noche de la mejor forma posible entre amigos y charlas viajeras.

Qué ver en Cambridge.

Ya era el momento de despedirnos de la gente. Al día siguiente se dividiría el grupo en tres partes. Víctor y Alicia pasarían el día entero en la capital británica ya que su avión salía el lunes. Sele, Rebeca, Nekane, Merce y Rubén se irían a ver el pueblo de Ely, que por lo visto tiene una de las catedrales más bonitas de la isla, mientras que Diego, Eva y yo iríamos desde temprano a hacer una pequeña ruta por el neolítico inglés.

Victor del Pozo

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Acerca de Víctor del Pozo

De profesión comercial y desde el 2008 escribiendo mis viajes en este blog. Viajando de forma responsable pero con la ilusión de un niño. Puedes cotillear un poco de mi vida aquí

12 Respuestas a Qué ver en Cambridge: I encuentro internacional del foro Lonely Planet

  1. Isabel dice:

    Que wais la salida a Cambridge! A ver si en la próxima me animo y me uno a vosotros! ^-^

    Y vaya telita con Easyjet! Y menuda putada lo del pasaporte! Tengo ganas de leer como lo solucionastes…

    Saludos,

  2. fmanega dice:

    Muy bueno el relato y las fotos, fenomeno.

    A pesar de tu mal comienzo, por los problemas que tuvisteis con Easy jet y la perdida del pasaporte, al final la cosa no salio mal del todo. Me alegra haberte visto de nuevo, y conocer a Eva, que es un encanto.

    Estare atento a lo que cuentas sobre esas viejas piedras.

    Un abrazo.

  3. Hola Víctor.
    ¡Vaya con los de Easyjet! Pero por lo menos vosotros tuvísteis la posibilidad de volar que nosotros ni eso. Yo ya les he puesto la cruz y dudo que jamás vuele con ellos a no ser por fuerzas mayores. Por cierto, que todavía no han gestionado la devolución de los vuelos cancelados, ¡qué morro!. Bueno, a parte de los problemillas que nos has contado, veo que lo pasasteis muy bien.
    Por cierto, me ha gustado mucho leer tus comienzos viajeros, lo explicas todo con mucha gracia. En la foto de los rizos de oro estás monísimo.
    Un abrazo

    M.Teresa

  4. Carme dice:

    Víctor, gracias por compartirlo en tu blog. Lo explicas de tal manera que se hace ameno leerlo, y me gusta porque pones muchas fotos!!

    EasyJet, y otras lowcost, están perdiendo muchos puntos para que las escoja en sucesivos billetes…

    Me alegro de que lo pasárais tan bien. Y Cambridge, a juzgar por las fotos, es como me lo imaginaba.

    Espero poder conocer a Eva pronto 🙂

    Un abrazo,
    Carme

    • Victor dice:

      Me alegro que te guste Alicia. Para lo de las cervezas solo tienes que silvar y allí estaré jejejej..

      En la foto es cuando era rubiales.. y ahora he perdido todo ese color… A Victor se le ha mantenido..

  5. Alicia dice:

    Hola Víctor, he viajado hasta Cambridge de la mano de tu relato , recordando nuestro paso por allí, cortito pero intenso. Qué buenas fotos!! has pillado a alguno curioseando hasta el último rincón de la capilla del King´s college y a tí en pleno ataque de fervor religioso, jajaja.
    Espero que se te arregle lo del pasaporte pronto.
    Y lo de las cervezas está hecho. Hablamos.
    Un beso.
    PD bonita foto la que has puesto esta semana, te pareces mucho a uno que tú y yo conocemos y que se llama igual que tú.

    • Victor dice:

      Que tal compañero! Mi foto la he tenido que quitar ya por que me saturaba la cantidad de llamadas que tenia del programa «la noria»… Mi vida privada no se vende!!! jejeje
      Lo de mis vacaciones tendrá pronto cuerpo cuando este lunes tenga ya mi pasaporte nuevo… ¿a donde ire? no lo se ni yo…

      Suerte con tu viaje y a la vuelta quedamos a tomarnos unas cervezas… bueno.. cocacolas jejej

      Un saludo!

  6. Sele dice:

    Qué pasa crack!! Tu foto de crío acapara todas las portadas. Mañana tienes un reportaje en el Hola jejeje

    Buen relato y buena forma de recordar de nuevo un fin de semana muy especial.

    Un abrazo tío!

    Sele

    PD: Que a estas alturas de la película esté ya de los nervios por el próximo viaje a Camboya… tiene bemoles!! Por cierto, ¿ha habido fumata blanca con tus vacaciones?

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