Que ver en Tallin a modo de pinceladas

El casco antiguo de Tallin es sin duda una de las ciudades medievales más bonitas que se pueden visitar en Europa. Una ciudad de antiguos mercaderes, leyendas y calles adoquinadas que parece haberse detenido en pleno siglo XIII protegida aún hoy por sus altas murallas. Desde el mar Báltico su perfil puntiagudo nos desvela un oasis urbanístico en medio de una ciudad regida por los cánones arquitectónicos soviéticos. En las siguientes líneas trataré de exponeros algunos de los lugares que hay que ver en Tallin.

Yo he tenido la suerte de visitar esta ciudad en dos ocasiones recientemente. La primera fue con una serie de amigos en un viaje que hicimos por las antiguas Repúblicas Bálticas en Septiembre del 2012, y la última ha sido con Eva en Marzo de este año en nuestro viaje en busca de auroras boreales en Laponia. Con estas dos visitas he tenido la oportunidad de ver la ciudad de dos formas distintas. La primera con buen tiempo (días grises con un poco de fresco, pero bien) y la segunda en invierno (congelados de frío y nevado), y he de decir que aunque en invierno es bonito, la ciudad se disfruta mucho más con temperaturas un poco más cálidas como las que tuvimos en septiembre.

¿Donde alojarse en Tallin?

El alojamiento en Tallin no es nada caro. Sólo hace falta salirse del perímetro turístico un poco para encontrar algo asequible y que esté en condiciones. Como no me gusta complicarme mucho con el alojamiento, la primera vez nos quedamos en el hotel G9 y la segunda vez que volví con Eva hicimos lo mismo. El hostal está ubicado en la tercera planta de un edificio horrible y en las escaleras olía a sopa de sobre, pero por lo demás mi experiencia allí ha sido de lo más grata.

Alojamiento en Tallin

Sólo hay una persona en recepción, pero es amable las 24 horas del día (evidentemente tienen cambios de turno, porque ni yo aguantaría todo el día de buen humor…) y es la encargada de llevarte un copioso desayuno todas las mañanas a tu habitación. Los cuartos estaban limpios y además disponían de baño privado, por lo que todo estaba perfecto. Lo mejor también es la situación del hotel. Se encuentra a unos 10 minutos andando del casco viejo y a unos 15 minutos del puerto, por lo que su ubicación, aun siendo fuera del casco histórico, es muy buena. Otra cosa a destacar es que tiene parking gratuito en la misma puerta del edificio. El aparcamiento es en la calle, pero al menos no tendrás que estar preocupándote de donde dejar el coche, si es que llevas coche…

Que ver en Tallin

Ciudad baja de Tallin

Todas las mañanas accedíamos al casco histórico de Tallin atravesando la puerta Viru cuyas dos torres de vigía se mantienen casi intactas al paso del tiempo.

Puerta Viru

Esta es la parte más turística de la ciudad y en verano esta zona de Tallin rebosa jolgorio y se llena de turistas, sobre todo según nos acercamos a los alrededores de la plaza del ayuntamiento. Al final de la calle Viru lo más probable es que te quedes perplejo ante la silueta estilizada del viejo ayuntamiento gótico que parece no querer separarse del resto de edificios en una plaza basta en espacio.

Ayuntamiento de Tallin

Aquí, en la plaza del ayuntamiento, se encuentra la que dicen es la farmacia más antigua de Europa que aún sigue activa  —aunque eso mismo dicen de la que visitamos en Dubrovnik—, y aunque en mi primera visita no pudimos entrar porque estaba cerrada, cuando volví con Eva nos la encontramos abierta y entramos a cotillear un poco aunque no compramos nada.

Plaza del Ayuntamiento

Farmacia más antigua de Europa

Y en la farmacia podéis comprar hasta mierda de perro… vete tu a saber para que mejunje medievo se utilizaba…

Junto a la antigua farmacia encontramos el callejón del pan, uno de los rincones más pintorescos de Tallin que desemboca en la iglesia del Espíritu Santo en cuya fachada se puede ver el reloj público más antiguo de Estonia perteneciente al siglo XVII.

Paseando entre antiguas casas de comerciantes y perdiéndonos entre callejuelas topamos con el pasaje de Santa Catalina, una de las calles más famosas de Tallin cuyas paredes las comparte con un antiguo monasterio dominico y antiguos talleres de artesanos donde aún hoy se siguen elaborando detalladas figuras de cristal.

Pasaje de Santa Catalina

Pasaje de Santa Catalina

Continuamos en la ciudad baja y nos dirigimos ahora hasta uno de los mejores miradores de la ciudad situado en la torre de la iglesia de San Olaf. En sí la iglesia no llamaría mucho la atención sino llega a ser porque tiene un campanario tan grande que se divisa desde varios puntos de la ciudad. Cuando se construyó en el siglo XIII llegó a ser el edificio más alto del mundo con sus 159 metros —ahora 123— y durante la época soviética esta torre sirvió de puesto vigía para la KGB. Realmente es en la torre donde recae todo el interés de la iglesia ya que su interior me pareció de lo más soso. La entrada cuesta 3 euros y merece mucho la pena subir. Desde lo alto de la torre y rodeando su chapitel podemos llegar a observar una panorámica impresionante de Tallin en 360º.

Mirador desde la torre de San Olaf

Un paseo por Toompea, la ciudad alta de Tallin

Quizás la parte alta de Tallin no tenga el mismo encanto que la baja, pero sin duda la colina de Toompea es la parte más importante de la ciudad (incluso de Estonia) donde se concentra el gobierno y parlamento del país. Y con esto no quiero decir que sólo tenga esas dos cosas para ver y sea feo. Todo lo contrario. Me pareció la zona más bonita y tranquila de toda la ciudad vieja.

Nada más llegar arriba tendremos la visión de la majestuosa catedral ortodoxa de Alejandro Nevski con las características cúpulas encebolladas y un interior recargado de iconos.

Catedral de Alexander Nevsky

Justo enfrente de la catedral dominando la ciudad de Tallin se encuentra el castillo de Toompea que parece haber sido construido con retales. Por un lado tan abandonado y gris y por otro tan majestuoso y colorido. Dentro se alberga hoy en día el parlamento del país y lo que destaca de todo el conjunto es la torre Pikk Hermann que tiene una altura de 45 metros y que se ha convertido en uno de los símbolos de Estonia.

Castillo de Toompea y torre Pikk Hermann

Pasear por las calles de Toompea resulta de lo más agradable. No hay tanta gente y en algunas partes del barrio pareces estar en un pueblo con calles más abandonadas y descuidadas.

Calles de Toompea

Andando por allí es inevitable topar con la Catedral de Santa María en pleno corazón de Toompea. Se trata de la iglesia más antigua de Tallin perteneciente hoy en día al movimiento luterano y su interior me sorprendió por la cantidad de escudos de familias feudales del siglo XIII. La primera vez que fui pude entrar gratuitamente, pero cuando estuve con Eva seis meses después nos encontramos con que estaban cobrando nada más y nada menos que 5 euros la entrada —y por ese dinero no merece la pena entrar—.

Interior de la iglesia de Santa María

Pero si por algo es famoso este barrio entre los turistas, es indudablemente por los miradores a la ciudad vieja de Tallin que dispone desde los bordes de la colina Toompea. Hay como unos cuatro miradores desde donde poder deleitarnos con la muralla, torres y tejados de Tallin, pero el más famoso mirador de Tallin sin lugar a dudas es el de Kohtuotsa que se encuentra en el margen derecho y desde donde puedes ver los contrastes entre la ciudad vieja y la nueva.

Mirador de Kohtuotsa

Vistas de Tallin

Un paseo por la murallas de Tallin

Para nada tiene desperdicio rodear el casco histórico de Tallin por fuera. Observar estas impresionantes murallas y recorrer cada una de sus torres nos pone aún más en situación del lugar que llegó a ser esta antigua ciudad comercial en la Edad Media.

Como toda ciudad medieval que se precie, cuando llegaba la noche se cerraban las puertas para protegerla de posibles ataques. Es una cosa que siempre me ha fascinado. Cuando llego a un lugar así me es inevitable imaginarme como fue hace cientos de años, y cuando me pongo frente a una entrada de una ciudad medieval me imagino el sonido de las cadenas izando las puertas.

Murallas de Tallin

Especialmente esto me pasó cuando vi por primera vez en Tallin la Gran Puerta Costera al este de la ciudad. Se trataba de la entrada principal para la gente que llegaba hasta aquí por mar, custodiada por dos bonitas torres, una de ellas, la torre Margarita —actual sede del museo marítimo— que tiene unas dimensiones exageradas y la otra más flacucha pero con aspecto de cuento infantil.

Gran Puerta Costera

La principal puerta por la que todo el mundo suele acceder a la ciudad es la puerta Viru. Esta podríamos catalogarla como una puerta del tiempo que tras cruzarla nos daría la sensación de retroceder 5 siglos. Aunque realmente de la puerta en sí no queda nada como tal. Sólo se pueden ver hoy dos delgadas torres vestidas con una enredadera floral que antaño custodiaban la entrada principal a la ciudad y un gran espacio —hoy vacío— que ocupaba la puerta hasta 1880 cuando esta desapareció en una reforma urbanística para facilitar el paso del tráfico.

Puerta Viru

Para observar mucho mejor las murallas de esta ciudad medieval lo mejor es dirigirnos al norte de la misma y situarnos bajo la colina de Toompea junto a Nunnevärav o puerta del monasterio. Allí tendremos una visión general de una parte de la muralla tanto por dentro como por fuera de la ciudad, pero os recomiendo salir de ella y dar un paseo tranquilamente por los parques que se sitúan justo a las afueras y bordear el norte de la ciudad por completo. Seguro que no os defraudarán las vistas de esta impresionante muralla medieval.

Puerta del Monasterio

Rodeando las murallas de Tallin

Rodeando las murallas de Tallin

Rodeando las murallas de Tallin

Tallín de noche

Cuando llega la noche a la ciudad, esta se transforma en varios mundos bien diferenciados entre sí. El romántico y el fiestero. El primero de ellos salta a la vista simplemente con dar un paseo y perderse entre las sombras de las calles. La ciudad se calma del ajetreo diario y nos ofrece su lado más misterioso en calles solitarias donde resuena el eco de cada paso que damos —siempre y cuando salgamos de la zona céntrica de la plaza—.

La melodía de alguna pieza de Jazz, de algún artista en directo o la música moderna que sale de algún Pub se deja escuchar a lo lejos entre los muros de las casas, señal inequívoca de tener que pasar a tomar una rica cerveza estonia como la Saku.

Uno de los locales donde podéis escuchar música en vivo es en el bar Clayhills muy cerquita de la plaza del ayuntamiento. Un lugar muy agradable, con buen ambiente y perfecto para descansar de un día subiendo y bajando cuestas.

Música en vivo en Tallin

Pero personalmente, si me tuviera que decantar por dos lugares para sentarme tranquilamente a tomar algo, me quedaría con la cervecería Olde Hansa ambientada totalmente en el medievo y que la podéis encontrar justo detrás del ayuntamiento —y no me refiero al restaurante que está al final de la calle Viru, que también es un Olde Hansa, sino al que está un poco más arriba—.

Cervecería Olde Hansa

Y sin duda, mi preferido, un pequeño local en el mismo edificio del ayuntamiento con aspecto de cueva medieval en el que, además de cerveza artesanal, son muy típicas las sopas —creo que son de alce— y empanadillas caseras —aunque nosotros no las probamos—. Situado donde está puedes pensar que es el típico local para turistas, pero sorprendentemente, no es nada caro —por uno o dos euros tienes la consumición— y todas las veces que íbamos siempre había sitio para sentarse pese a que el local es muy pequeño.

Bar el tercer dragón Tallin

Luego también, y si el cuerpo os aguanta, os podéis salir del casco viejo y buscar alguno de sus bares, sentaros junto algún ruso borracho y degustar algunos de sus vinos —que a quien le guste el buen vino le puede dar algo— y desfasar hasta altas horas de la madrugada o hasta que la mesa del bar no pueda acumular más botellas… Eso si, puede ser que al día siguiente no seais personas, pero si la compañía es buena, podéis pasar una noche de lo más divertida —aunque para esto no hace falta ir a Tallin— (me abstengo de poner foto o video de aquel momento para mantener ciertas amistades… :P).




Victor del Pozo

Etiquetado , , , , .Enlace para bookmark : Enlace permanente.

Acerca de Víctor del Pozo

De profesión comercial y desde el 2008 escribiendo mis viajes en este blog. Viajando de forma responsable pero con la ilusión de un niño. Puedes cotillear un poco de mi vida aquí

18 Respuestas a Que ver en Tallin a modo de pinceladas

  1. M.C. dice:

    Tallín es de esas ciudades que cuanto más leo más ganas tengo de visitarla!! Estoy segura de que me encantaría! Estuve a punto de ir en 2012, pero al final no pudo ser. Por cierto, qué cambio entre la primera visita que hiciste y la segunda!!

    • Víctor del Pozo dice:

      Pues te encantará Mari Carmen. Y si puedes, ves en Verano, que el invierno es duro por allí…. Nosotros tuvimos -13º y telita…

  2. Que recuerdos! Tallin tiene un encanto medieval que inundatodo el casco antiguo.

    Nosotros fuimos al Olde Hansa a comer un día y nos encantó, aunque era algo caro. También estuvimos en el bar del que hablas, el que estaba bajo el ayuntamiento, a tomarnos un café con Vana Tallin (riquísimo) y tenía un ambiente muy íntimo con las velas, las mesas de madera y todo la decoración.

    • Víctor del Pozo dice:

      Ese bar es una delicia!! y lo curioso es que estando en todo el centro no solía haber nadie… Un ambiente muy privado y la sopa, buenísima.

      Un abrazo!

  3. El Da dice:

    Que bonito post mi compadre. La verdad que disfrutamos Tallin en todas los aspectos que lo describes. Me ha traido muchos buenos recuerdos. Esos videos/fotos son top secret. como siempre, los clavas cuando lo cuentas. un abrazo

    • Víctor del Pozo dice:

      Si lo disfrutamos, si… Estuve a punto de poner algún video, pero me arrepentiría jejejeje. Seguro que ahora en tu viaje te traes mejores recuerdos aún, aunque no esté yo en esos recuerdos como te hubiera gustado (y a mi… ;P). A ver si hablamos un día!!!

  4. Ciertamente es una ciudad encantadora, su casco histórico es una maravilla y me encanta ese toque soviético tan marcado en alguno de sus edificios.

    Sin duda cuando se encuentra un alojamiento que cumple, para que buscar, mejor repetir e ir sobre seguro 🙂

    Un saludote!

    • Víctor del Pozo dice:

      Sin duda. Yo al alojamiento no le doy mucha importancia y si ya he estado en uno y me a gustado, no me complico más.

      Aquí cuento lo más característico de la ciudad antigua, pero con Eva estuvimos paseando mucho por el exterior y los edificios cambian por completo. Otra ciudad totalmente distinta.

  5. Artabria dice:

    no había leído mucho de esta ciudad y se ve realmente bonita, otra más para la lista!

    • Víctor del Pozo dice:

      Pués apuntala bien porque te iba a encantar!!! Además puedes visitar Helsinki y Tallín de una tacada en 4 días… Porque los vuelos no suelen ser baratos y ir hasta allí para ver sólo Tallín se me hace caro.

  6. Sin duda, una de las capitales más bonitas de Europa. El viaje a las Repúblicas bálticas desde Helsinki hasta Vilnius lo recuerdo con especial afecto.

    • Víctor del Pozo dice:

      Es preciosa la ciudad! Yo ya tenía ganas de verla… Los viajes en ruta siempre se recuerdan más que los viajes a un sólo lugar…

      Un abrazo!!

  7. Helena dice:

    Una ciudad que tengo muchas ganas de ver. Con ese aire medieval tiene que ser preciosa.
    Me ha gustado mucho la última foto. Si algún día voy por allí me anotaré ese restaurante.
    Un saludote 😉

    • Víctor del Pozo dice:

      Te encantará Helena. Aunque a ti te gustan mucho las ruinas y aquí no hay muchas jejejejeje…

      El bar ese es totalmente recomendable y más si es invierno y hace frio.

      Un abrazo!

  8. Pingback: Que ver en la isla Saaremaa de Estonia | Mi patria son mis zapatos - Blog de Viajes

  9. Pingback: Viaje a Repúblicas Bálticas, Estonia, Letonia y Lituania | Mi patria son mis zapatos - Blog de Viajes

  10. Me han encantado tus posts de Tallin :)))
    El año pasado estuve apunto de ir pero finalmente por temas de vuelos de decidí por Oporto. Con un finde es suficiente verdad? Me apunto el alojamiento que tiene buena pinta a pesar del olor a sopa de sobre al entrar jajaja Un abrazo!

    • Víctor del Pozo dice:

      Muchas gracias Meritxell por tu comentario!

      Con un fin de semana te da para ver el casco histórico de sobra, pero lo dificiil es encontrar un vuelo a buen precio para ir tan sólo dos días… Es lo malo…

      El alojamiento esta bien. Como digo, nada de otro mundo, pero muy correcto todo. Yo si vuelvo me quedo otra vez allí.

      Un saludo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *