A bordo del transiberiano

Era el momento de comenzar puramente dicho nuestro viaje transiberiano. Habíamos llegado con tiempo a la estación de trenes de Ekaterimburgo, una hora antes de que saliera nuestro tren a Irkutsk, tres horas si miramos los horarios de Moscú, cinco horas si miro mi reloj y 6 horas si miramos el reloj de David. Este es un pequeño ejemplo del… Continue leyendo