¿Qué es el arte? Menuda preguntita ¿no?… Según definió el filósofo polaco Wladyslaw Tatarkiewicz en su libro “Historias de 6 ideas”…
El arte es una actividad humana consciente capaz de reproducir cosas, construir formas, o expresar una experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción o expresión puede deleitar, emocionar o producir un choque.
Y digo yo… ¿deleitar, emocionar o producir un choque a quién? Esto es una definición muy genérica, pero es que en realidad el arte es muy genérico y La Gioconda de Da Vinci es tanto arte como el David de Miguel Ángel, El Quijote de Cervantes o los graffitis de Banksy. Todo puede ser arte dependiendo de la percepción del que lo vea, oiga o sienta.
A mi particularmente me gusta el arte, pero no todo (me imagino que como nos pasa a todos), y entrar al Louvre a contemplar un montón de obras clásicas durante horas, puede llegar a ser aburrido por una simple razón. Mucho de lo que veo en el Louvre (dícese también de cualquier museo) no me sorprende. Y no me sorprende porque no puedo sentir el arte. Por ejemplo, la obra más famosa del museo, la aclamada e inaccesible Gioconda, y pese a que a mí me gusta la pintura, no me sorprendió cuando la vi. Y es que a mí me hubiera gustado acercarme para ver los trazos, los colores, la técnica, pero una valla y varios guardias (y decenas de personas) no me permitieron hacerlo, por lo que tampoco me chocó el verla. Aunque entiendo que por temas de seguridad esto sea así.
59 Rivoli en París
El arte se tiene que dejar sentir para que se pueda percibir ese sentimiento y por eso os quiero recomendar un sitio donde el arte no solamente lo sentí, sino que también lo toqué, lo olí y lo escuché. Se trata del edificio 59Rivoli y hasta su fachada en muchas ocasiones es la viva expresión del arte que podemos encontrar en su interior.
Después de estar abandonado durante 10 años, el edificio fue ocupado finalmente y de forma ilegal en noviembre de 1999 por tres artistas que establecieron aquí sus estudios donde poder crear sus obras. Poco a poco más artistas fueron entrando y disfrutando de un lugar “barato” donde poder ejercer lo que más les gustaba. El crear obras de arte y dar rienda suelta a su imaginación.
En poco tiempo este edificio se hizo famoso bajo el nombre de “Chez Robert, electrones libres“, pero también empezó a crear discordia entre algunos vecinos que veían a este lugar como un cúmulo de basura y de problemas, haciendo al final que se cerrara y echando a sus artistas a la calle. Así que tras varios años donde en su interior no pararon de crearse obras de arte, terminó nuevamente desocupado y vacío de pinturas, esculturas y bocetos.
Lo que hicieron entonces fue habilitar el edificio para que cumpliera las normas y, gracias a la ayuda de miles de aficionados y los medios de comunicación, el edificio volvió a ser en el 2006 un lugar abierto para el arte. Desde entonces, 59Rivoli vuelve a ser el hogar de numerosos artistas donde pueden disfrutar de su espacio para seguir creando sus perspectivas de la vida durante un periodo de tiempo determinado, ya que el edificio lo regula ahora el estado.
En un principio 59 Rivoli se mantiene con la colaboración de la gente y en la entrada se pueden dejar las donaciones. Yo cuando fui a verlo no había nada en especial, pero aquí suelen hacer conciertos, audiovisuales, exposiciones de fotografía y de vez en cuando salen a la calle para que los vean todo el mundo.
En el interior de 59 Rivoli me encontré de todo, casi todo cosas extravagantes y retales de obras sin acabar. Cuadros, esculturas, dibujos en acuarela, maniquís… todo colocado en un artístico desorden. Pude pasear por todas sus plantas tranquilamente sin que nadie me mirara mal, aunque a decir verdad, había gente que yo creo que ni se percató de mi presencia.
59 Rivoli no llega a ser como el Louvre o el Pompidou (salta a la vista ¿no?), pero no cabe duda que este edificio es uno de los más importantes centros de arte contemporáneo de París para poder disfrutar, oler y sentir diferentes formas de expresión artística y presenciar eventos culturales de una forma gratuita.
59 Rivoli abre todos los días menos los lunes y su situación entre el Louvre y Pompidou hace que te puedas marcar una buena ruta de arte ese día. Yo lo visité la última vez que fui a Paris, pero creo que este lugar será una visita obligada cada vez que pise la ciudad del Sena para ver qué es lo que se cuece en esos momentos. De lo que estoy seguro es que cada vez que vaya acabaré sorprendido con lo que encuentre.
Para seguirles…
Que chulo el articulo.Me ha gustado mucho. Pòr cierto…veo que no me has enlazado el blog, a ver si te acuerdas, quiero aparecer en tu lista aquí al ladito!!!!! Un beso y Feliz Navidad!!!
Buenas!! Pues se me había pasado… estoy totalmente despistado últimamente…
Un saludo y felices fiestas!
Un lugar muy curioso donde vivir de primera mano el arte…
En el blogtrip que hicimos a Toulouse uno de los días nos llevaron a visitar estudios de artistas de la ciudad y galerías de arte de esas no tan conocidas y llevas mucha razón al decir que se ve de forma muy distinta.
Buen artículo. Un saludo y que paseis unas felices fiestas 😉
Interesante. Tomo nota para futuras visitas a París, pues no conocía esta galería.
A mi me pasó algo parecido con la Gioconda. Me hubiera gustado verla más de cerca, porque así es cómo realmente se aprecia el arte de la pintura y el trabajo que esconde. Para empezar, agobia la multitud que hay siempre en la sala y después, aunque llegues a primera fila, sigues estando a dos metros de ella y con un cristal por delante.
Pero lo que me da rabia de verdad son las esculturas protegidas por urnas y pegadas a la pared. Uno de los objetivos de la escultura de bulto redondo es mostrar las tres dimensiones y lo bonito es verla desde todos sus ángulos, porque con esa idea se tallaron. Si la pegan a una pared y no permiten al visitante rodearla, dime tú cómo la vas a apreciar en su totalidad. En fin, ya me callo, que cuando empiezo con el Arte me tengo que poner un límite o no paro, jeje.
¡Saludos y felices fiestas!
muy buena entrada Victor
como bien dices y estoy contigo a mi tambien me gusta el arte pero no todo, no se si por que no lo entiendo o porque entiendo demasiado jejeeje
realmente el arte es muy relativo porque cada dia veo artistas que no son famosos ni pueden exponer etc.. pero con una calidad tremenda
un lugar fascinante
felices fiestas
Mientras viví en París pasé un montón de veces por delante de ese edificio y nunca pensé que se podía entrar. Ya veo lo que me perdí.
Saludos
Vaya, no sabía de la existencia de este lugar pero la próxima vez que vaya para allá no me lo pierdo, gracias por explicarlo. Por cierto, Feliz Navidad (aunque sé que no eres mucho de esto) y a ver si en Enero quedamos algún día, que tenemos una cita pendiente, jejejeje. Un abrazo. 😉
Curiosas fotos para un lugar que despierta tanta imaginación. Es que el arte se encuentra en todo y en todos. Éxitos.
Yo también estuve en 59 Rivoli y es precioso, de lo mejor que ver en Paris. Y lo que dices del Louvre es verdad, a mi tampoco me sorprendió La Gioconda, sobre todo porque ya estás harto de verla en foto y llegas allí… y es lo mismo.
Lo que más te suele sorprender es lo que ves sin haberlo preparado y te lo encuentras
¡Muy bueno! Es lo que estaba buscando para este fin de semana en París, espero hacer tan buenas fotos como tu para mi blog y ya te compartiré mi experiencia. Gracias por el dato.
Me alegro que te guste Alejando! Y espero que disfrutes de aquel curioso lugar. A la vuelta, si publicas fotos o escribes algo, dímelo porque me gustaría saber como está ahora el edificio.
Un abrazo!