Había una vez un lugar maravilloso donde vivir. Un lugar en medio de la naturaleza con casitas de madera y techos de paja rodeadas de bosque y preciosos lagos cristalinos que parecían espejos. Un lugar donde la naturaleza era lo más importante y los animales campaban a sus anchas, sin cercados ni ruidos más altos que los croar de las ranas.
Esta introducción que parece de cuento podría corresponder perfectamente a un lugar que existe de verdad y que hoy os recomiendo a través de estas líneas y mi experiencia personal. Se encuentra en Letonia y se llama Amatciems.
* Esta imagen aérea, como es lógico, no es mía y ha sido sacada de la página oficial de Amatciems.
Amatciems es el sueño cumplido de Aivars Zvirbulis, un hombre que añoraba vivir entre la naturaleza y que finalmente lo consiguió en este lugar creado por él mismo, pero que además, da la oportunidad de hacerlo a todo aquel que quiera alojarse en su paradisíaca colonia de Amatciems.
Este no es un lugar de visita habitual. No es turístico ni tampoco tiene actividades lúdicas para hacer salvo que te guste la pesca. Yo lo conocí porque me encanta mirar curiosidades por Internet y un día vi este pintoresco sitio y me llamó mucho la atención. Lo tenía en mente para cuando estuviera por Letonia, y llegado el momento, no dude en informarme para alojarme allí.
Amaticems se encuentra al sur del Parque Nacional del Gauja, a escasos 15 kilómetros de Cēsis, y dada su situación se plantea como un lugar perfecto para visitar esta zona siempre y cuando dispongáis de un coche para moveros por allí (cosa que nosotros teníamos).
Nos pusimos en contacto con ellos a través de su página web y nos sorprendimos con el precio del alquiler. 40€ la habitación para tres personas (año 2012). No nos lo pensamos dos veces y reservamos una noche, y tras ver la ciudad de Cēsis, nos dirigimos a conocer Amatciems.
Como he dicho antes, allí no hay nada turístico. Este lugar simplemente está hecho para descansar y encontrarte con la naturaleza relajante de cualquier postal idílica. Lago tras lago, isla tras isla. No hay carretera asfaltada salvo una circunvalante y el resto de caminos que encontramos eran senderos de tierra que comunicaban cada finca selecta, cada casa de cuento o cada pequeño parque con su columpio.
Las casas que vemos son residencias particulares de quien se ha gastado su dinero (a partir de 200.000€) en construir a su antojo, siempre siguiendo unos cánones y prevaleciendo la madre naturaleza ante cualquier capricho humano estrambótico.
Aparcados junto a las casas vimos algunos coches de lujo, pocos porque casi no había nadie en esas fechas, pero no vimos ningún yate ni tan siquiera una pequeña embarcación a motor. Están totalmente prohibidas, al igual que está prohibido hacer cualquier tipo de actividad ruidosa.
Nuestra casa, como todas allí, tenía su propio lago. Un estanque donde poder pescar y bañarte, o como nosotros hicimos, pasar un rato relajados sentados en «nuestro» banco particular que por la noche se convertía en un escondite perfecto.
Encontrarte y pasear por Amatciems es como escuchar una canción de música clásica, el Canon de Pachelbel por ejemplo. Un conjunto armonioso de notas en forma de casas, lagos, estanques, riachuelos, arbustos, puentes, bosques…
No hay mucho más que decir de este lugar. Las imágenes hablan por si solas. Puestos a soñar, si me lo pudiera permitir sin duda elegiría este lugar para construirme una casa y escaparme unos días o incluso como retiro en la jubilación… aunque no sé yo cuanto tiempo aguantaría allí… Tanta tranquilidad también me agobia.
Grandísimo descubrimiento!; ciertamente cuanto más leo de Letonia más me apetece conocerlo …
Letonia es de los tres paises que visitamos en este viaje al que dedicamos más tiempo y volvería a visitarlo. A mi me encantó.
Un abrazo!
Gracias poor compartur. Un dia no lejano iré a visitar su paraiso.
Increible!!!! Las fotos transmiten muchísima paz y tranquilidad. Hace unos años estuvimos en el Parque Nacional del Gauja pero no nos acercamos hasta aquí. Ni lo conocíamos, ni teníamos coche. Una lástima.
Un abrazo
Es que no es un sitio conocido. Sólo mi frikismo hace que descubra y visite estos sitios jejejeje…
Un abrazo!
Pero, esto que acabo de leer ¿ Es un sueño ? Menudo lugar! Apuntado queda, gracias por mostrárnoslo.
Buenas Iciar! Curioso cuanto menos el lugar…
Por cierto, creo que te vi por fitur este año pero como no nos conocemos en persona no sabía si eras tu… y por lo que veo en el blog, muy probable que eras tu jejejeje… A ver si en otra ocasión nos conocemos!
Un abrazo!
Victor, macho, me has dejado un ratejo mirando la pantalla. Menudos fotones tío. Estando de viaje paso poco por aquí como te imaginas, pero me ha encantado pasear por Letonia contigo.
Por si no fuera poco, he visto las fotos de Vera y no me extraña que estéis encantados. ¡Le veo rasgos tuyos! Qué ganas de volver a veros y conocerla en persona.
¡Un abrazo fuerte para los tres!
Buenas Antonio!!! Pues la niña va creciendo y haciendo cosas nuevas cada día… Cualquier dia me reserva un billete de avión para ir a algún lado jejejeje. No eres el primero que dice que se parece a mi, lo cual me deja muy tranquilo XD.
Sigue disfrutando del viaje y de la gente y compañias!!! ;P
Un abrazo!
Impresionante el lugar Víctor. Un auténtico paraíso para pasar unos días… ¡Me lo anoto!
Un saludote 😉
Me alegro que te guste! Siempre apetece relajarse un poco en sitios así en los viajes…
Pues vaya pedazo de sitio para irse a vivir!! Iremos ahorrando para una casita de madera….. 🙂
Bueno… en comparación a lo que cuesta una casa en Madrid y el cuchitril que es… una casa en Amatciems es moco de pavo!!
Pues sinceramente, no había oído hablar nunca de este lugar pero sin lugar a dudas me lo apunto para cuando vaya por allá, es una auténtica pasada. Despertarse en una de esas cabañas y rodeado de naturaleza tiene que ser increíble!!! Un abrazo!!! 😉
A mi sobre todo me moló por la noche. El cielo estrellado y el silencio era sobrecogedor!!
Ni idea de que existiera ese sitio tan idílico, aunque a mí tanta tranquilidad no me mola mucho tiempo, otra cosa como dices, es que fuese famosa, jejeje. Las casas son preciosas y los lagos una pasada. Gracias por enseñarnos más mundo. Un saludito 🙂
Jajajajaja… si… yo tampoco soy mucho de tranquilidad, pero para un día siempre se agradece.
Pero qué sitio más bonito!! Si parece sacado de una película! Aunque no haya gran cosa qué hacer o ver, solo por poder ver un paraje así en directo, seguro que merece la pena!!!
Es la leche parar descansar… aunque sólo para eso, pero que también se agradece en un viaje.
Creo que me voy allí durante 4 o 5 meses y sin acceso a internet y apruebo las oposiciones seguro XDDDD
Precioso lugar, como dices ideal para descansar y desconectar,
¡Saludotes!
Jajajajajajaja… eso seguro!!! aunque no dudo que en Estepona también lo hagas.
Wowww!! Que pasada de lugar!! No lo conocía!! Otra razón para volver a Letonia!! Espectacular!
Letonia me sorprendió muchísimo!! quizás sea la menos conocida de las tres… pero fue a la que más tiempo la dedicamos. Sin duda merece la pena conocer este país.
Estuve por la zona el verano pasado y qué lástima no haber conocido antes este lugar porque realmente es precioso.
El sitio idóneo donde pasar un par de días de relax y reflexión. Lo apuntaré para mi próxima visita!!
Un saludo 🙂
Es muy bonito, y para desconectar ideal, aunque es totalmente prescindible… Nosotros simplemente aprovechamos que teniamos que dormir una noche por la zona y que yo me acordaba de este lugar y nos quedamos allí, pero ir a posta a conocerlo, la verdad que no merece mucho la pena… Es más por curiosidad que por otra cosa.
Un abrazo!
VAMOS A ESTAR UNOS DÍAS EN LETONIA. Y ME GUSTARÍA SABER SI EL SITIO ES FÁCIL DE VISITAR. O SI HAY QUE USAR UNA AUTOMÓVIL ESPECIAL, TIPO 4X4. GRACIAS.
Hola Pepe! No hace falta ningún coche especial. Es carretera asfaltada y muy bien accesible. Si tienes cualquier duda ya sabes donde me tienes.
Un saludo!
Estimado Víctor! Gracias por los comentarios sobre Letonia. Hace muchos años que nací allí. Tuve la dicha de volver y reencontrarme con mis raíces. El país ha renacido de sus cenizas después de la ocupación. Lo dejé en ruinas en 1944 y lo encontré como en sus mejores años de independencia. Vale la pena visitar y ver que se mantiene impecable la historia, tradición y cultura. Gracias, Marta
Hola Marta! Me alegro mucho que te guste lo que escribí de tu país, y como he dicho en algún otro sitio, de los tres paises que visitamos en este viaje, Letonia fue el que más me gustó con diferencia. Las guerras y las ocupaciones no son buenas para ninguna comunidad, pero también estos actos construyen la forma de ser de un pueblo y no se pueden olvidar.
Muchas gracias por tu comentario!