Tras toda la noche en tren recorriendo los 600 km aproximadamente que separan la ciudad de Jodhpur con la capital Delhi, llegamos a las 6:00 de la mañana (13 de Junio 2010) a la estación de vieja Delhi en pleno barrio de Chandni Chowk, tras una verdadera puntualidad británica.
Era pronto, muy pronto, pero las calles de Delhi estaban llenísimas de gente. Era un barrio conocido por el que anduvimos hacía unos 13 días, pero ese día parecía que había salido todo el mundo a la calle a recibirnos. No teníamos hotel reservado y necesitaríamos algún sitio para dejar las mochilas durante todo el día ya que nuestro vuelo salía casi a la una de la madrugada. En la misma calle de la estación pasamos por varios hoteles —más bien verdaderos tugurios— que nos pedían entre 500 y 800 rupias para pasar el día… sin dormir. Exagerado nos parecía el precio y decidimos ir hacia la zona donde estuvimos los primeros días a probar suerte. En uno que estaban reformando nos dejaron un cuarto por 300 rupias, perfecto el precio pero cuando subimos a verlo vimos que se encontraba todo en obras y la puerta de la habitación daba directamente a la calle sin ninguna pared que evite posibles caídas desde lo alto… Bueno… no pasaba nada… Pero en el interior vimos que se encontraba todo desastroso y lo más importante, no tenía ducha.
Todo lo demás podría pasar, pero que no tuviera ducha no nos apetecía y por unos euros más fuimos a buscar otra. Pasamos al mismo hotel en el que estuvimos los primeros días y nos conocieron al momento. Nos intercambiamos saludos y nos preguntaron por el viaje. El día que nos fuimos de aquí nos dijeron que una habitación sencilla para dejar las mochilas nos saldría por 1000 rupias, pero tras hablar con ellos un rato nos la dejaron por tan solo 500 y desde luego que nos quedamos. Una habitación pequeña pero más que suficiente, con una ducha que bien aprovechamos.
Era pronto y tras ducharnos desayunamos en el propio hotel para emprender otra caminata por Delhi sin un rumbo fijo.
Paseando por Delhi
Nos fuimos a ver la zona cercana de Main Bazar y la sorpresa fue mayúscula. Habíamos paseado antes cerca de esta zona pero no recordaba que estuviera como nos la encontramos en ese momento. La calle principal estaba literalmente derrumbada. Llena de escombros. Montañas de escombros. Transitar por esta calle se hacía tarea difícil aun mirando continuamente al suelo. Por lo visto la cercana fecha de los juegos de la Commonwealth había provocado que las autoridades decidieran cambiar un poco el aspecto de la ciudad, al igual que Cannaught place u otras calles cercanas. Pero de todos modos… disimular el estado precario de toda la ciudad es un poco difícil, por no decir imposible.
Bajamos por la calle Ramdwara y topamos con el cementerio de Nueva Delhi… ¡Coño! un cementerio con cruces… Entramos pero no tenía mucho interés turístico y proseguimos andando por las calles que se convertían en improvisadas barberías o lugar de encuentro tras una noche en el suelo. Pasamos por el estadio Shivaji que creo que es para jugar al hockey, pero en ese momento solo era un amasijo de hierro que estaban reformando para los mencionados juegos.
En Cannaught place cogimos el metro para irnos a Chandni Chowk y dejarnos de tanto andar por lugares sin mucho interés. Queríamos saborear por última vez en este viaje pasear por las calles de aquel barrio, perdernos por sus entresijos y sobre todo fotografiarlo todo ya que la primera vez solo dio cabida a la perplejidad.
Sigo sin palabras para describir exactamente este lugar, que no parece nada y podría serlo todo.
A la vuelta al hotel ya por la tarde nos volvimos a duchar antes de dejar la habitación y les pedimos que nos guardasen las mochilas hasta que nos fuéramos, que lo hicieron sin ningún problema.
Fuimos a recorrer la zona trasera del hotel que aún no la conocíamos, y entre callejuelas ajetreadas, un chico con una moto nos preguntó a dónde íbamos. Como le dijimos que simplemente estábamos paseando nos dijo en un español malo. “Turista por aquí no… peligroso”. En ningún momento he sentido inseguridad en este país, pero India no es un país que se destaque precisamente por la seguridad y aunque no hemos tenido ningún problema en todo el viaje, preferimos hacerle caso y darnos media vuelta.
De pronto, el viento empezó a mover carteles y a tirar parte de los anuncios que hay por las calles. El suelo por esa zona no era más que una capa de cemento cubierto por un buen manto de arena y piedras, así que os podéis imaginar la que se formó en un momento…
El polvo que se empezó a levantar no nos dejaba abrir los ojos y la gente se apresuraba a guardar sus cosas dentro de los locales. Un cartel me golpeó en la cabeza y finalmente decidimos dar marcha atrás. Se estaba preparando una buena y la calle no parecía ser el lugar más seguro para estar. Nos fuimos al hotel y subimos a la azotea para ver esta ciudad cubierta por una nube densa de polvo que viajaba sin control entre los edificios. La lluvia comenzó a caer y calmó el viento y a la vez renovó el aire de la ciudad, pero ya no nos quedaba mucho tiempo. No merecía la pena salir más.
Negociamos con un autorickshaw para que nos llevara al aeropuerto y allí pasaríamos nuestras últimas horas en India.
Nos vamos de India
En el aeropuerto de Delhi pareces estar en otro mundo. Todo nuevo, todo limpio y con aire acondicionado que te hace olvidar los más de 35 grados que aún calientan fuera a estas horas de la noche. El viaje a India ha sido corto de días pero no de intensidad. Realmente parece que habíamos estado más tiempo allí, y es que ver tantas cosas en tan pocos días genera esa sensación que, junto al cansancio, hacía que deseáramos salir ya hacia España —total… ya no íbamos a hacer nada en el aeropuerto—.
Este es un país que hay que conocer y saborear poco a poco, sin prisas como las que parecíamos llevar en algún momento del viaje, pero los días de vacaciones mandan más que los deseos y había que ajustarse a lo que había. La India es inmensa y nosotros ya hemos tenido un primer contacto, una primera impresión. Es poco tiempo el que hemos estado aquí, pero creo que puedo asegurar que no es como lo venden en las agencias… es sin duda mucho mejor. Pero para viajar a India creo que hay que bajarse antes de la nube donde se encuentra el Taj Mahal.
¡¡BRAVO!! Me quedo con la última frase. Gracias por recordarnos que las cosas no hay que mitificarlas. Me ha encantado Víctor.
Un abrazo
Bravo!!!!
Que buen final para un viaje tan soñado y tan especial como es India. Me ha gustado este último párrafo. Espero algún día poder viajar tranquilamente por India, sin prisas, sin rumbo fijo, solo dejarme llevar por este increíble país. Seguro que me fascina!
Os vais ya a Noruega?! Que bien! Ya sabéis que me encantó a mi. No se que partes vais a recorrer, pero os advierto que es una pasada. UNos paisajes espectaculares y no muy lejos de España jeje.
Oh! Ya está! Que cortito se me ha hecho!
Me ha encantado el relato, la verdad es que me muero de ganas de ir y vivir fuera de la nube del Taj Mahal!
Un beso!
Hola tocayo !!
Muchas gracias por haber compartido tus experiencias en la India con todos nosotros durante estas semanas. Me han gustado mucho tus relatos y además me han servido un montón para el viaje a la India.
Pásalo bien en París.
Un abrazo.
Hola Victor! Un maravilloso final, si señor.
Aunque no se si me leeras estando ya por tierras noruegas, sólo te quería informar de que están habiendo auroras por Noruega!!! Mira en esta web: spaceweather. Nosotros nos vamos a Islandia la semana que viene y estamos deseando poder disfrutar de alguna…sería un verdadero regalo.
A ver si tenéis suerte, chicos! Disfrutad las vacaciones.
Víctor, ¿qué tal por Noruega? que estás mu callado, jajajajaja
Bueno, por fin el mas lento de tus lectores ha finiquitado la aventura. La verdad es que como dices India hay que verlo sin prisas y sin ir corriendo como un loco a todas partes, te lo dice uno Ud. No hace mas que correr cada vez que se va de viaje, pero bueno, es que si junto cinco días ya eso es petrolero o ara mi. De ahí que corra y corra. La ultima fue croacia en tres días, un poco locura pero sobrevivimos.
Yo tb tenía pensado ir a Noruega. Espero que puedas escribir un relato sobre e ello. Yo me voy en noviembre, si el trabajo y la maldita uni me dejan…
Un saludo! Y que vaya bien el viaje por noruega.
Bienvenido campeón,
Estoy convencido que vienes super contento de tu experiencia Noruega. Ya hablaremos y me lo cuentas en persona, ok?
Te echaré de menos en Balmaseda, amigo.
Un abrazo
Sele
Bienvenido a casa tocayo !!
Ya sabes que esperamos ansiosos tus relatos sobre Noruega.
El sábado me voy para Bilbao, que un chico al que llaman Sele me parece que hace una charla sobre viajes o algo así…jeje
Un abrazo y recuerdos para Eva.
Ya se que estaréis todos juntos por Balmaseda… Si que me apetecía ir a mi… Será en otra ocasión. Los relatos de Noruega tardarán un poquillo.. que todavía no he mirado ni las fotos!!! Ayer me quise poner y se fue la luz por una tormenta y este finde nada de nada…
Un abrazo!
Me ha encantado el relato, Víctor. Es curioso, no ha sido mi viaje, pero yo misma he sentido algo de tristeza cuando relatas las sensaciones del aeropuerto… No cabe duda de que a India hay que volver =)
me ha encantado y no he podido parar de leer hasta terminarlo entero. nos vamos en octubre por el norte, más o menos a los mismos sitios, que ganas!!!. enhorabuena por el blog
Antunes, gostei disso: Para isso vocea pirseca dos corae7f5es das pessoas – e as empresas sf3 contratam brae7os… Sim, acredito que a guinada das empresas e9 por aed, pelo resgate de um certo princedpio de gerar valor para as pessoas e isso parte por algo meio batido que vem do corae7e3o mesmo.Valeu,Abrae7os,Nepf4.