Nuestra elección de hoteles en Japón

Es raro en mí hacer una entrada de los hoteles en los que nos hemos alojado en algún viaje, aunque alguna vez lo he hecho, así que con el viaje a Japón he decidido hacerlo también porque puede ser útil, sobre todo cuando se mira por primera vez donde alojarse en Japón y ves los precios descabellados que hay. Pero es lo que hay. No busquéis los alojamientos baratos de 15€ como los puedes encontrar en Perú. Japón es en general caro y los hoteles son algo a tener en cuenta para ir ajustando nuestro presupuesto (que ya sabíamos de antemano que se nos iba a disparar).

También escribo este artículo porque es la primera vez que buscamos alojamiento viajando con un bebé y para futuros viajeros que quieran tener una referencia les puede venir bien, aunque he de decir que no hemos reservado ningún hotel expresamente para viajar con bebes… más bien diría que los hemos elegido por ubicación y comodidad de los desplazamientos, es decir, que estuvieran cerca de las estaciones de tren.

Otro dato más para los que se planteen un viaje con bebé a Japón es que en ningún hotel de los que estuvimos nos pudieron poner una cuna. Increíble, pero cierto. Algo tan normal como eso se nos fue negado (muy amablemente) incluso desde la reserva por Internet, y una vez allí, aunque volvimos a pedir la cuna, en todos nos dijeron que no era posible (aunque viendo el espacio de las habitaciones de varios hoteles, era lo más normal…).

Por cierto… Haré un «tripadvisor» particular y valoraré cada uno de los hoteles igual que en la web referente, y como no soy muy dado a hacer fotos en los hoteles (siempre se me olvida), las fotos del hotel de Osaka y Kioto las he tenido que sacar de esta web para poder mostraros las habitaciones.

Hotel en Osaka

En Osaka sabíamos que lo más recomendable era alojarse en la zona de Umeda o Namba, y si lo reserváis con mucho tiempo de antelación podréis encontrar algo a «buen» precio por allí, pero cuando miré los alojamientos (a un mes de ir) sólo veía hoteles en aquellas zonas a partir de 120€ la noche, así que desistí de mirar más y me limité a buscar por precio como hacemos la mayoría de personas. De esta manera encontré el Hotel Consort. Este hotel está situado cerca del río Yodo pero justo en la otra orilla de donde se encuentra el centro más neurálgico de Osaka (mirar ubicación aquí). Esto no es mayor problema porque en metro puedes llegar rápidamente a cualquier lado y además junto al hotel hay dos estaciones de tren correspondientes a las líneas Midosuji y Hankyu Kyoto que te dejan en el centro. Aunque ninguna de estas estaciones son de la línea JR, por comodidad nosotros la utilizamos los días que estuvimos en Osaka y nos fue perfecto.

Vistas desde la ventana de nuestra habitación donde podéis ver las dos estaciones de tren.

Pero lo mejor de la ubicación del hotel es que a tan sólo 15 minutos andando teníamos la estación de Shin-osaka, lugar desde donde salen los trenes hacia Hiroshima, Kioto o Tokio y donde llegaríamos nosotros el primer día, así que más cómodo imposible. El barrio quizás no sea tan glamuroso como Umeda, eso sí que es cierto. A ciertas horas de la noche ya no había mucha gente por la calle y cerca hay locales un tanto peculiares (más que nada, lo digo a razón de ver los carteles de chicas que había…), pero para nada diría inseguro. A nosotros nos pareció igual de seguro que cualquier otro sitio de Japón que vimos. Sinceramente, es increíble el nivel de seguridad que notas en aquel país.

Habitación doble en el hotel Consort

Nosotros aquí reservamos una habitación doble a 55€ la noche. Son sencillas y justas. Dos camas separadas y con el espacio justo para dejar el carro y poco más. Teníamos televisión, WiFi gratis y baño completo. La atención es muy buena y en general estuvimos muy cómodos en este hotel. Sin duda yo repetiría y lo recomiendo. No hace falta tener nada más.

Hotel en Miyajima

Cuando se visita Hiroshima y Miyajima se nos plantea la gran duda. ¿Alojarnos en un sitio o en otro? Es cierto que quizás se pueda hacer esta visita en tan sólo un día, pero mucho más cómodo y tranquilo es hacerlo pernoctando una noche en cualquiera de estos dos sitios. Yo desde el principio tenía claro que quería dormir en Miyajima así que en Hiroshima no busqué alojamiento, pero si vuestro presupuesto es ajustado, quizás sea buena opción buscar hoteles en Hiroshima porque dormir en Miyajima no es nada barato. Te las ves y te las deseas para encontrar algún hotel con un precio razonable que baje de 100€ y tras buscar y buscar al final nos decantamos por el Hotel Sakuraya donde reservamos una noche en una habitación doble tipo japonés por 86€, y la verdad es que no pudimos elegir mejor por ese precio.

El hotel se encuentra muy cerca de la parada del ferry y está justo pegando al mar (mirar ubicación aquí). Andando desde allí al mítico toori no teníamos más de 5 minutos y la zona, como todo Miyajima, es muy tranquila. La habitación es amplia, aunque siendo de estilo japonés como para no serlo… Dos futón en el suelo y una mesa con sendas sillas sin patas. Lo justo y necesario para pasar una noche. Teníamos baño completo y WiFi solamente en la recepción, pero por la noche cuando nos juntábamos en el recibidor unos cuantos para saludar a nuestros familiares nos prepararon los dueños un té con galletas que fue de agradecer.

Alojamiento en Kōyasan

Kōyasan es un pequeño pueblo donde hace cientos de años se instauró el budismo shingon. Esto hace que muchos de las edificaciones del pueblo sean templos y centros religiosos y por ello se ha convertido en tradicional poder dormir en uno de ellos y asistir por la mañana a los sutras de los monjes. Nosotros no queríamos perder la oportunidad de alojarnos en uno de ellos y elegimos el templo Yochi-in para hacerlo. Al ser un alojamiento tan peculiar, los precios en ninguno de los templos suelen ser baratos. Este en concreto nos costó 86€ la noche en habitación doble, por lo que dentro de lo que cabe, me parece un precio muy razonable.

Pasillo de habitaciones en el templo

El alojamiento está situado justo enfrente del templo Danjogaran, uno de los imprescindibles de ver en Kōyasan, y como el pueblo es relativamente pequeño, se puede llegar andando en poco tiempo a cualquier lado, incluso al cementerio de Okunoin que está justo en la otra esquina del pueblo (ver ubicación aquí).

Habitación en el templo Yochi-in. Aunque no se vea toda la habitación, se puede apreciar su amplitud y comodidad.

El alojamiento en sí es todo lo que puedas esperar. Las habitaciones son de tipo japonés como es lógico, separadas todas ellas por el típico Shōji y con el suelo recubierto por un acogedor tatami. El espacio es muy amplio y dispones también de una mesa donde te servirán nada más llegar un té como manda la tradición. Ni que decir tiene que en el templo reina el silencio y darse un paseo por los pasillos de noche y a oscuras es una sensación de lo más sobrecogedora.

Algo a destacar también en el templo es la disposición de un baño público a utilizar libremente. Después de un día paseando, la verdad que se agradece.

Al día siguiente, alrededor de las 6 de la mañana, el monje repica la campana avisando para acudir a las oraciones que se hacen en una sala adjunta. Allí pudimos ver la ceremonia entera y asistir casi de forma privilegiada (tan sólo éramos tres personas) a los discursos de Buda.

Hotel en Kioto

Aquí empieza lo bueno. Ardua tarea encontrar en Kioto alojamiento con tan sólo dos «b», la de bueno y barato. Los precios que veíamos eran todos descabellados (de 120€ para arriba) así que volvimos a bajar el listón y dimos con la cadena de hoteles APA y su hotel APA Hotel Kyoto-eki Horikawa-Dori (Así… todo seguido y sin respirar). Lo mejor, su ubicación a tan sólo 5 minutos andando de la estación de trenes de Kioto (mirar ubicación aquí). Lo peor, su reducida habitación, y por ende, el precio. 73€ la noche en un zulo.

Y esto es to… esto es to… esto es todo amigos! (bueno, justo a mano izquierda también había un baño…)

Quizás no fue la mejor elección de hotel, aunque he de reconocer que al final estuvimos muy a gusto allí. Al entrar al hotel y ver la gran e iluminada recepción nos empezó a sorprender, pero cuando llegamos a la habitación lo primero que pensamos fue. «¿Y aquí vamos a estar 5 noches?… ¿Y dónde metemos el carro?… ¿Me salgo yo al pasillo a dormir?» De verdad que la habitación era minúscula. Habíamos dicho que íbamos con un bebe y nos dijeron que no tenían cuna (evidentemente no había sitio para meterla) pero que podríamos dormir los tres en la cama como siempre habíamos hecho en el viaje, difícil tarea teniendo en cuenta que fue la cama más pequeña en la que dormimos donde casi me tenía que empotrar en la pared para caber los tres. Pero bueno… Sí que es cierto que con un poco de orden, el carro doblado, la maleta cerrada y no dejando nada de por medio, al final nos apañamos bien y hasta nos sentimos “cómodos”.

Baño estandar que nos encontramos en muchas de las habitaciones. Muy reducido, pero completo.

La habitación, pese a ser minúscula, no le falta de nada. Televisión, WiFi gratuito, baño completo y además como servicio del hotel, en la última planta había baños públicos para relajarnos a última hora del día. Cierto es que no necesitábamos nada más, pero el precio de 73€ la noche por esa habitación me pareció caro.

Hotel en Tokio

Si en Kioto quizás no elegimos bien el alojamiento, en Tokio acertamos y de chiripa. Repasando varios alojamientos acabé reservando uno en el que me ponía que sólo quedaba una habitación (típica trampita de los buscadores, pero que me la tragué como un novato…) con la intención de que, si encontraba algo mejor ese día, cancelar esa primera reserva. Pero para sorpresa mía (y por no mirar antes y confiarme) después leí que no se podía cancelar y si lo hacía me cobraban las dos primeras noches, así que a lo hecho pecho y sólo quedaba esperar a ver qué es lo que nos encontrábamos cuando llegáramos, porque por lo que pude leer por Internet acababa de reservar en un albergue que antiguamente fue un hotel del amor… así como lo leéis.

Habitación doble en el Khaosan World Asakusa Hostel de Tokio

Pero no. Acerté de pleno y sin duda fue en uno de los mejores alojamientos que estuvimos en Japón. Es el Khaosan World Asakusa Hostel, situado como su nombre indica en Asakusa, a apenas 5 minutos andando del templo Senso-ji (ver ubicación aquí).

Zonas comunes donde poder relajarse

Es cierto que es un albergue, pero hoy en día estos alojamientos tienen habitaciones de todo tipo. Nosotros cogimos una habitación familiar completa para dos personas a un precio de 86€ la noche, nada barato como podéis comprobar (aunque no es de los caros en Tokio), pero los servicios, hospitalidad y en general la estancia fue de lo más agradable.

Terraza exterior donde se podía ver parte del Skytree

La habitación era amplia y muy original, con una de las camas en el interior de un «cubo» al que se accedía por una ventana desde la otra cama. Baño completo, WiFi en la habitación y en el resto del edificio teníamos cocina, un bar, una terraza y zonas comunes donde podíamos relajarnos leyendo o dándonos un masaje en alguno de los sillones que había distribuidos en cada planta. Sin duda una muy buena opción para alojarse en Tokio.

Pues estos son los alojamientos en Japón que elegimos nosotros para nuestro viaje por el país. Últimamente ya no viajábamos con los hoteles reservados, pero aquí nos habían recomendado reservarlos antes porque suelen estar con el cartel de completos y además, en nuestro primer viaje con la niña, la verdad que no apetecía llegar a una ciudad tarde y ponerse a buscar nada. Si tenéis cualquier duda, como siempre podemos comentarlo debajo de este post o escribirme a mi correo que intentaré ayudaros en lo que pueda. Y si vosotros habéis encontrado buenos hoteles en Japón (ya no digo lo de barato…), no dudéis en ponerlos en los comentarios para así tener una mayor lista donde poder consultar.