En bicicleta por Berlín y más

Este día se levantó soleado y nos vino de lujo porque teníamos pensado alquilar unas bicicletas para recorrer parte del Tiergarten y perdernos por algún barrio berlinés. Nos dirigimos hacia Alexanderplatz donde habíamos visto estos días que se alquilaban bicicletas, más concretamente bajo el pirulí. Las bicicletas que cogimos eran de aspecto antiguo, pero realmente no lo eran. Tienen marchas y una peculiaridad que a mí me pilló de imprevisto y casi hace que me cayera al suelo. Nada más cogerla me puse a dar pedales y cuando cogí velocidad tuve la inercia de dar marcha atrás a los pedales para posicionarme los pies rectos cuando mi sorpresa fue que me quedé casi clavado en el sitio. Por lo visto había dos formas de frenar con esa bici. La de toda la vida desde el manillar o como lo acababa de hacer dando marcha atrás a los pedales. Un poco lioso al principio si no estás acostumbrado, pero tras un rato con ella te quitas la costumbre de mover los pedales hacia atrás y listo.

En bicicleta por Tiergarten

Desde Alexanderplatz nos dirigimos directamente a Tiergarten, un auténtico oasis en la ciudad de Berlín. Nos adentramos por la puerta que está al lado de la plaza París y empezamos a descender. No había mucha gente, puesto que era entre semana. El Tiergarten es un parque extremadamente denso en vegetación y justo en esta época del año nos lo encontramos con un colorido típico otoñal. El parque está muy limpio y se ve muy seguro —al menos por el día—. Nosotros nos dejamos llevar por cualquiera de sus sendas en dirección sur para salir por el otro lado del parque. Dentro del parque se puede disfrutar del silencio y tranquilidad absoluta en medio de una ciudad como Berlín.

Tiergarten, Berlín

Tiergarten, Berlín

Tiergarten, Berlín

Casi en la entrada nos encontramos con algunas piedras de un proyecto llamado “Global Stone”, que reunirá unas 5 piedras de cada continente como representación de los 5 pasos para la paz.

Tiergarten, Berlín

El camino que seguimos nos adentraba a un denso bosque donde nos encontrábamos lagos pequeños y grandes cubiertos de hojas, jardines en el interior donde poder descansar y disfrutar del sol, puentes y bancos para sentarte a orillas del agua donde en poco tiempo te ves rodeado por patos en busca de migajas.

Tiergarten, Berlín

Tiergarten, Berlín

Berlín desde la Columna de la Victoria

Nuestro siguiente destino iba a ser la Columna de la Victoria. Alex tiene un problema con las alturas y decidieron no subir, así que se fueron a tomar un café mientras Eva y yo nos dispusimos a ascender los 285 escalones de caracol que te llevan a una altura de unos 60 metros.

Columna de la Victoria, Berlín

La construcción de la columna se inició para conmemorar la victoria de Prusia en alianza con el Imperio Austríaco contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados de 1864. Como dije anteriormente, la columna se encuentra en medio de Tiargarten, en una rotonda enorme que une 5 grandes avenidas. Para cruzarla y llegar al monumento hay que acceder por un pasaje subterráneo. Cuando llegamos a la entrada vimos un cartel de tickets (no recuerdo lo que costaba subir) y pasamos para adentro. Nos encontramos una taquilla vacía y un pasillo que rodeaba la columna con miniaturas de edificios de toda Europa, como el Big Ben, Notre Dame, etc. Seguimos dando la vuelta y vimos las escaleras que subían por la columna… Anda que nos costó mucho decidir entrar sin pagar… Tiramos para arriba y listo. En la primera planta te encuentras un mosaico rodeando la columna muy bonito, que no sé exactamente lo que representa…

Columna de la Victoria, Berlín

Continuamos subiendo por las escaleras de caracol que son matadoras, aunque en algunos puntos tienen puesta una banqueta metálica para descansar. Entre lo estrechas que son y la altura, la subida se hacía interminable. Por dentro está muy poco cuidado, lleno de pintadas y firmas. Además, me parece que como no lo empiecen a restaurar, he oído que se acabará desquebrajando y no me gustaría estar dentro en ese momento. Ya por fin llegamos arriba. No había mucha gente, pero como es muy pequeño el sitio estábamos un poco apretados. Lo que si teníamos era un frío y un viento inhumano.

Columna de la Victoria, Berlín

Se ve todo el parque (ya que estábamos en medio) y me harté de hacer fotos, pero el problema es que como no utilizara el zoom, no distinguía nada… de ahí la calidad pobre de las fotos.

Columna de la Victoria, Berlín

Columna de la Victoria, Berlín

Columna de la Victoria, Berlín

La verdad es que me encontraba justo en un punto donde hace ya varios años mi primo y yo dijimos de ir algún día. En esta ciudad, en las avenidas de este parque, en esta plaza y en este mismo punto, se celebra uno de los mayores festivales (si no el más grande) de música electrónica del mundo. La ¡¡LOVE PARADE!! Claro está, que esa promesa se ha quedado en el limbo, pero hoy en día (aunque yo ahora tenga otras tendencias musicales…), no me importaría asistir a esta manifestación musical. Y si no… mirar.

Y nos encontramos con dos camisas…

Fuimos a buscar a Marisol y Alex y ya de paso nos tomamos nosotros un café con ellos. Cogimos las bicis de nuevo y nos fuimos dirección a la iglesia votiva. Una vez allí miramos en un mapa para ver como podíamos llegar a una calle que no se encontraba muy lejos, donde había una tienda de ropa de segunda mano que Alex quería visitar. Está situada por el barrio hindú. Me lo imaginé porque por todos los lados nos encontrábamos restaurantes indios y la etnia de la gente cambió considerablemente. La tienda en concreto se llama Garage, y es una de las mayores tiendas de segunda mano que tiene la particularidad de vender ropa por peso. Incluso tiene hora feliz donde te cobran a 9,99 € el kilo. Me parece que lo normal son unos 14 €. Ya que estábamos allí miramos todos y yo busqué una chaqueta de entretiempo. Al final encontré una que era nueva y tenía precio marcado. Es de las gordas, pero se podía quitar el forro interior y se quedaba de chaqueta. De estas las he visto por Madrid y de 80 o 90 euros no te bajan… Yo allí la compré por 40 y en perfecto estado. Alex se cogió una de cuero y al final nos cogimos unas camisas al peso (2 € cada una), un tanto peculiares con el propósito de salir esa noche con ellas puestas…

Visita a la Reina Nefertiti en el museo Altes

Se nos empezaba a hacer ya tarde porque las bicis las teníamos que entregar a las 19 horas, así que deshicimos el camino hecho hasta los pies de la torre de la TV. Las dejamos y proseguimos a pie hacia la isla de los museos, ya que era jueves por la tarde y a partir de las 18 h la entrada es gratuita. Al llegar a la catedral nos la encontramos iluminada por todas partes. Por un lado, eran destellos láser que cambiaban de figura constantemente, y por el frente tenían una iluminación que era igual que la propia catedral, lo que hacía que resaltaran todos los detalles.

Catedral de Berlín

Catedral de Berlín

Mi destino era única y exclusivamente el museo Altes (El de Pérgamo también lo era… pero nos dijeron que tenían en reconstrucción la Puerta de Ishtar y otras más cosas y no fuimos). En este museo lo que quería ver era la colección que tienen sobre Egipto y en concreto el busto de Nefertiti.

Nefertiti en el museo Altes

Al salir del museo nos encontramos con una postal que no pude evitar fotografiarla.

Catedral de Berlín

Preparándonos para la noche berlinesa

Era la última noche que íbamos a estar por Berlín y no habíamos comprado nada para llevarnos de recuerdo, ni los regalitos para las colecciones de “la family” ni para nosotros. Entramos en una galería que estaba iluminada no muy lejos de allí, y vimos una máquina tipo fotomatón, que te hace una foto para luego ponerla en una postal… así que… ya teníamos decidido nuestro recuerdo. Una postal personalizada con los monumentos de Berlín.

¿Y el muñequito de los semáforos?, Ampelmann. Está por todas las tiendas. Venden de todo; camisetas, gorras, bolígrafos, golosinas, llaveros, sillas, lámparas, cuadernos…

Ampelmann

Ya que era nuestra última noche en Berlín, teníamos que salir a tomar algo a algún sitio, así que nos fuimos al hotel a ducharnos. Como nos gustó tanto el centro Tacheles, decidimos ir allí. Alex y yo salimos con las camisetas recién adquiridas en la tienda de 2ª mano y Eva y Marisol decidieron ir un poco alejadas de nosotros… ¡Pues no entiendo por qué!

Cenamos en un Subway y nos metimos a tomar unas cervezas, entre otras, la cerveza «Berliner Weisse», que es una muy típica de allí endulzada con jarabe de aspérula o frambuesa. Están buenas, pero prefiero una cerveza como dios manda.

Nos salimos a la terraza interna del Tacheles a sentarnos y fumar (que dentro no se puede). Nos sentamos en unos asientos traseros de un coche que estaban por medio, como también había por medio cualquier utensilio formando una «obra de arte»… ya que todo lo que hay allí son obras de artistas.

Centro Tacheles, Berlín

Pues ya nos íbamos. Nos quedaba solo una mañana para volver a casa pero antes pensamos… “!!!!¿Y EL MURO?!!!!”. Joder… llevamos 4 días aquí en Berlín y nada más que habíamos visto algún trozo perdido… ¿Y la East Side Gallery? ¿Dónde está? Así que a la mañana siguiente sería lo último que haríamos en Berlín. Nos fuimos a la zona donde se encuentra el mayor trozo de muro que queda en Berlín. Mientras tanto… disfrutamos de la noche Berlinesa en el Tacheles.

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Acerca de Víctor del Pozo

De profesión comercial y desde el 2008 escribiendo mis viajes en este blog. Viajando de forma responsable pero con la ilusión de un niño. Puedes cotillear un poco de mi vida aquí

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