Introducción y preparación del viaje a Egipto

Lugares visitados en Egipto

Ciudad de El Cairo, Giza, Saqqara, Dasur, Menphis, Luxor, Karnak, Edfu, Kom Ombo, Asuan, Abu Simbel, Hurgada (mar rojo).

Breve introducción de lo que será mi relato del viaje a Egipto

El viaje a Egipto es uno de esos viajes que tiene en mente cualquier persona a la que le guste viajar o simplemente salir de vacaciones a algún sitio. Egipto es por méritos propios un lugar al que todo viajero debería ir por lo menos una vez en la vida. Yo particularmente llevaba mucho tiempo queriendo ir a este país porque me atrae mucho los misterios que no se conocen sobre esta civilización y uno de los puntos claves eran las tres pirámides de Guiza. Otro de los factores positivos por los que quería ir a Egipto era por conocer la ciudad de El Cairo ya que me apasiona ver ciudades enormes, caóticas y tan diferentes a las grandes ciudades que estamos acostumbrados a ver en Europa. El mundo árabe me atrae mucho por las costumbres tan dispares que tienen en comparación a las que vivo yo en mi ciudad.

Egipto era una espina clavada que poco a poco se iba desvaneciendo debido a todo lo que leía del país y de la idea que me estaba haciendo del turismo allí. Leía que era maravilloso y monumental, pero además leía que la gente se aprovecha del turista una barbaridad, cosa que es normal cuando un país vive prácticamente de ellos. Leía que los guías te perseguían, te acosaban o simplemente te molestaban continuamente para que pagases las excursiones o que les des propina para todo. Leía que la policía turística en ocasiones se aprovechaba y también querían sacar su pellizco del turista que llega de novato a este país. La gente de los comercios o mercadillos intentan engañarte en todo momento, aunque realmente esto se espera y es así en todo el mundo. El caso es que después de tanto leer nos decidimos a visitar el país para verlo con nuestros propios ojos y no creer ciegamente lo que leía o lo que me decían, sino tener nuestra propia experiencia con el país.

Esto es lo que va a ser el relato de nuestro viaje a Egipto, nuestra propia experiencia que no tiene por qué parecerse para nada a la experiencia de nadie y ni mucho menos a la imagen del país en general, y esto último sobre todo porque después de debatirlo con mi pareja, decidimos hacer el viaje de forma organizada a través de una agencia y de esta manera reconozco que no es la mejor forma de ver un pueblo como el Egipcio.

Preparación del viaje a Egipto

La fecha en la que fuimos no era la más apropiada según leía. Fuimos en Septiembre, justo cuando está acabando el verano y todo el mundo me decía que nos íbamos a cocer. Yo el calor lo llevo muy mal, pero estando de vacaciones se aguanta de otra manera. Había que prepararse para aguantar temperaturas cercanas a los 40 grados y excursiones bajo un sol que calienta la cabeza una cosa mala, así que lo primero que hicimos fue ir a comprar algún gorro y ropa fresquita que nos tapase y nos mantenga el cuerpo a una temperatura constante. No porque te descamises o vayas con tirante, pantalón corto o ropa ajustada tendrás menos calor. Más bien en lo que hay que fijarse es en como viste la gente de allí y el porqué. En Egipto suelen vestir con ropa que les cubra todo el cuerpo y sobre todo holgada para que cree una bolsa de aire entre el tejido y la piel. Esta bolsa de aire es la que te mantendrá a una temperatura relativamente agradable y constante. Lo mejor es llevar ropa de algodón o lino y sobre todo ancha y cómoda.

Otro punto por el que me decían que no era la mejor época para viajar a Egipto era porque justo en ese momento estarían celebrando el Ramadán y nos encontraríamos con cambios horarios y problemas para encontrar ciertos productos. En este punto sí que discrepo porque precisamente ir en Ramadán nos daba la oportunidad única de ver de cerca una costumbre tan característica de la religión musulmana. Podría ver cómo vive un pueblo musulmán este mes tan especial para ellos y experimentar qué se siente cuando una ciudad como El Cairo, de más de quince millones de habitantes, se paraliza tras el ocaso para romper el ayuno.

El viaje a Egipto lo contratamos en la página de Atrápalo y la mayorista sería Image tours. La verdad es que no leía buenas recomendaciones sobre esta mayorista, sobre todo por la agencia de contacto en Egipto (City Moon), pero el precio era muy suculento teniendo en cuenta todo el recorrido que se hacía. Salía por 1050€ por persona (paquete de excursiones incluido) y se trataba de un recorrido de 15 días distribuidos de la siguiente manera.

4 días en El Cairo.

7 días de crucero por el Nilo (en buena parte para descansar en nuestras vacaciones)

3 días en Hurgada.

Así que con ese precio tan suculento nos arriesgamos a experimentar con esta mayorista, ya que no a todo el mundo le ha podido ir tan mal (siempre hay que tener en cuenta que lo malo sale a la luz rápido, mientras que las buenas experiencias no tienen tanta trascendencia).

Lo siguiente era elegir una guía para que nos acompañara en nuestro periplo egipcio. No podía ser muy extensa ya que al ser un viaje organizado no tendríamos que disponer de detalles como horarios de trenes, buses u hoteles. Así que la de Lonely Planet descartada junto a muchas otras guías que vienen muy completas pero cuestan una pasta. Casi sin querer vi una guía que el título ya me estaba indicando que esta era la que iba a comprar. “Crucero del Nilo con Cairo y Mar Rojo” de la colección Arco iris. El precio de 10€ justificó la compra.

Por último contratamos un seguro a parte del que teníamos con el resto del viaje. Como en China nos fue muy bien con el de AXA y realmente no costaba tan caro, decidimos contratarlo con ellos.

Ya no quedaba casi nada por preparar, porque el dinero lo cambiaríamos una vez aterrizáramos y pagáramos los visados. Así que hasta el día de salir solo quedaba leer y empaparnos de que cosas queríamos hacer.